En una tarde, de esas que no se sabe que hacer exactamente,
antes de no hacer nada, comienzo a sacar mi caja de Pandora,
por cierto muy mental, y 100% imaginativa…
retomando, los datos del día, era a fines de otoño, pronto golpeará la puerta grande, la señorita primavera, ella siempre tan lúcida y con un aroma que la caracteriza…
Inesperadamente, sufrí un resfrío, para que dar detalles sobre ello,
el respirar se me dificultaba y la mucosidad estaba estallando
algo realmente sexy, tal vez… para aquella babosa o caracol.
Desde lejos, tiros se escuchaban, un ruido como...de burbuja,
y se veía todo demasiado… ¿rojo?,
había un tobogán, que conducía hacia el tejido linfoide!, me dije;
“realmente es broma, esto no podría estar pasando…”
entonces decidí, inspeccionar, aventurera dice mi camiseta…
Había una cola de espera, que me fastidiaba, pero como tenía un carnet
pude bajar primero, creo que eso a los linfocitos, según ellos me dijeron al presentarse,
no le gusto mucho… le dije que después hablábamos, en otro momento!…
ya bajando, me encuentro en un lugar donde se parecía tanto al tejido de mi abuela;
habían muchos carteles, y curiosamente podías ir desde tejidos, hacia órganos, vaya que espectáculo… pero temía, que el final podría ser demasiado recto, entonces solo observe;
• camino hacia los ganglios,
• camino hacia el bazo
• y muchos más que si te cuento, dirás que delire…
Lo que me llamo mucho la atención, fue que en cada entrada habían una especie de “centinelas” por así describir… que vigilaban la entrada, esta vez no quería ser tan lista, por que ya en el tobogán, ellos me miraron un poco mal, pero a la puerta si llegue.
Me presente, muy amablemente me saludaron, como si en verdad me conocieran, que gentiles... por que en verdad yo nunca los había visto, y mi voz interna, dice: que si.
Me contaron por que están armados, hay constantemente amenazas, y de un momento cualquiera, puede ocurrir una invasión, entonces ya están preparados, en las puertas, y hacia adentro formando un ejército… se oían…
Es un lugar poblado por estos linfocitos (como en china, por chinos, claro…), se los distingue si vas muy de cerca, si no, realmente son todos iguales, sin ofender, por estos T y B.
En un momento, saludé a uno, y detrás de él, había uno igual! …
-Ah un clon dije
(conteniendo mi risa)
… y me contesto:
-Saludos! si, soy su clon
(a pesar, que mis labios nunca dijeron palabra alguna).
… ahí entendí que estaba realmente loca… y dije, bueno, me gusta entonces, de todos modos, no era novedad, de nuevo mi voz interna me dio esa respuesta, ella siempre tan oportuna!…
Caminando, en caminos linfoides, en mi pasaporte el sello decía;
Linfolandía, nunca oí semejante lugar en el mapa… pero bueno, de todos modos, dije, estoy acá, y parece real…
En esos segundos, mi tripa hizo un ruido, desperté sentada en la silla y mi cabeza descansaba, en una mesa cualquiera… algo realmente dudoso… pero por cierto aquel día de años de estudio, aprobé: “Sistema Inmune”, aunque me gustaba más circulatorio, pero el profesor fue directo a la guerra; era un guerrero y le gustaban las batallas.
…me quede con ganas de decirle que también existen otras batallas como estas; la voz interna y la externa…
En fin y al fin… que más da si fue real o un simple soñar.
GMV
La inmunidad... y por momento parecía un ejército parecido a la misma humanidad...
ESTO ES LO QUE LLAMO CUENTO TONTO! jaaaaaa